¿Cómo abrir el apetito? Cada persona tiene gustos diferentes, y puede sufrir inapetencia por distintos motivos. Por esto, es difícil marcar pautas de cómo tener hambre o aumentar el apetito. Pero a continuación os resumimos unos trucos que pueden ser de ayuda.
1. Priorizar los alimentos de alta densidad calórica: si tenemos inapetencia, cuánta más energía en cada bocado, mejor. Eso sí, siempre hay que potenciar alimentos saludables y de calidad. Las semillas y los frutos secos, junto con su versión en crema, como la crema de cacahuete o de anacardos, son una buena opción para añadir al yogur, a las tostadas o en tus alimentos y platos favoritos.
2. Limitar los alimentos con mucha fibra: aunque la fibra tiene muchas propiedades beneficiosas para la salud, una de ellas es el poder saciante que se le atribuye. Aunque no hay que eliminarla de la dieta, sí vale la pena combinar alimentos integrales con alimentos refinados, que aportan una menor cantidad de fibra. Además, sería preferible no aportar grandes cantidades de fibra en una misma comida.
3. Añadir aceite de oliva en tus preparaciones: el aceite de oliva es un producto de alta calidad nutricional, porque contiene grasas cardiosaludables. Además, aporta mucha energía a nuestro organismo. En casos de poco apetito es ideal, ya que además de ser saludable, añade buen sabor a la comida. Es recomendable aliñar todos los platos con un chorrito de aceite de oliva para que tengan más energía.
4. Comer poca cantidad con más frecuencia: presentar un plato muy cargado a una persona que no tiene hambre es contraproducente. Mucha cantidad de comida le puede abrumar. Comer poco y frecuentemente es un consejo para evitar la sensación de saciedad. Por ejemplo, se podría tomar el postre una hora más tarde, cuando ya no se esté tan lleno. Y distribuir la ingesta de comida en diferentes tomas a lo largo del día.