sardinas

Características de los alimentos: sardinas

La sardina es un pescado azul (es decir, contiene más grasa que el blanco) de la familia de los arenques y las anchoas. Es muy popular y consumido en España, y tiene un buen precio en el mercado. Contiene proteínas de alto valor biológico (que el cuerpo puede aprovechar con facilidad). Presenta un porcentaje graso elevado (9,5 gramos de grasa por cada 100 g de sardina), donde predominan los ácidos grasos esenciales tipo omega-3. Es rica en fósforo, yodo y vitamina D. A diferencia de otros pescados, contiene cantidades altas de vitamina B12. Se vende fresca, pero tiene gran demanda su preparación en conserva o escabeche. En verano es más gorda y suculenta, con mayor contenido graso. Las más grandes son perfectas para cocinar a la brasa o plancha, las más pequeñas para rebozados.

Variedades más comunes: 
- Sardina del Mediterráneo
- Sardina del Atlántico

Puede ayudarte en caso de: sobrepeso, colesterol, triglicéridos.

Contenido nutricional destacado
Fósforo
322.5mg
Fósforo

El fósforo es un mineral que se encuentra en mayor o menor cantidad en todos los alimentos

vitamina B12
35.5mcg
Vitamina B12

La vitamina B12 es importante para el correcto funcionamiento del sistema nervioso

vitamina d
9.87mcg
Vitamina D

La vitamina D ayuda a tus huesos

Calendario de temporada

- Enero: baja
- Febrero: baja
- Marzo: baja
- Abril: baja
- Mayo: alta
- Junio: alta
- Julio: alta
- Agosto: alta
- Setiembre: alta
- Octubre: alta
- Noviembre: baja
- Diciembre: baja

¿Sabías que?
En España, el último día de carnaval se celebra "El entierro de la sardina". De esta manera se simboliza el adiós a los excesos cometidos durante los carnavales y se marca el inicio de la cuaresma.

Las sardinas se mueven al unísono formando cardúmenes (bancos de peces). Es una buena defensa ante depredadores de mayor tamaño que al ver la formación no se atreven a atacarlo… pero facilita su captura por el hombre.

Si tienes gota o hiperuricemia debes limitar el consumo de sardina ya que contiene purinas que nuestro organismo transforma en ácido úrico.

Al ser un pescado azul, las sardinas son ideales para prepararlas asadas o en parrilla. Su mayor contenido en grasa les aporta más sabor y este tipo de cocciones requieren poca cantidad de aceite, además de potenciar su sabor natural.