¿Crees que las calorías son la base para seguir una buena alimentación? Cuando hablamos de calorías, nos referimos a la energía que aporta un alimento. Pero contarlas no es el método más eficaz para seguir una dieta saludable. Entonces, ¿cuándo debemos fijarnos en ellas? En este artículo os explicamos qué es una kilocaloría y porqué se especifican en los envases de todos los productos.
7 mitos sobre las calorías de los alimentos: fuera dudas
Según la RAE, la definición de caloría es la unidad de energía térmica equivalente a la cantidad de calor necesaria para elevar la temperatura de 1 gramo de agua en 1 grado de temperatura a presión normal. Parece complicado, ¿verdad? En realidad, son las unidades con la que se expresa la energía que tienen los alimentos. Esta energía se suministra a través de los alimentos que comemos y se obtiene de la oxidación de carbohidratos, grasas y proteínas.
Denominamos valor calórico de los alimentos o valor energético a la cantidad de energía que se produce cuando un alimento es totalmente metabolizado por nuestro cuerpo. Todos los alimentos son potenciales administradores de energía, pero en cantidades diferentes según su contenido de macronutrientes. Los hidratos de carbono, las grasas y las proteínas son los nutrientes a partir de los cuales el organismo consigue la energía que necesita.
La cantidad de energía que aporta cada uno de estos elementos son:
- Hidratos de Carbono = 4 kilocalorías por gramo.
- Proteínas = 4 kilocalorías por gramo.
- Grasas = 9 kilocalorías por gramo.
El valor calórico de un alimento se expresa en calorías o también llamadas kilocalorías (kcal). Comúnmente en el ámbito de la nutrición se utilizan ambos términos indistintamente.
Durante muchos años, las calorías se han utilizado como principal aspecto para valorar la calidad de una dieta, pero no es lo único, ni tan siquiera lo imprescindible para valorar si una alimentación es saludable. Actualmente siguen existiendo muchas dietas que están basadas en contar las calorías sin fijarse en la calidad de los nutrientes. Hay que aclarar que las calorías son una manera de medir la energía de los alimentos, no de valorar si es o no saludable.
Existen un sinfín de mitos relacionados con el consumo de calorías, como todos los mitos tienen parte de real y parte ficticia. Descubre qué hay de verdad sobre ellas en los principales mitos.
Los alimentos bajos en calorías o light son más sanos
No exactamente, el valor nutricional de los alimentos es muy importante. Comiendo alimentos saludables conseguirás cubrir todas las necesidades nutricionales y te sentirás más saciado. Algunos alimentos, como por ejemplo el aceite de oliva o los frutos secos, se consideran alimentos calóricos. Pero son también muy saludables, ya que aportan nutrientes de interés: grasas mono y poliinsaturadas, antioxidantes, fibra... Consumidos en la cantidad adecuada, se recomienda su consumo diario.
Hay calorías buenas y malas
No, las calorías son la unidad de medida de la energía, con lo que no pueden ser buenas o malas. Los alimentos que las contienen pueden ser más o menos saludables, de consumo habitual o de consumo ocasional. Las calorías no representan por sí solas ni un riesgo ni un beneficio para la salud.
Todas las kcal de los alimentos son iguales
Sí, son iguales, lo único que varía es el alimento y los nutrientes que las acompañan. Todos los alimentos son potenciales fuentes de energía, pero en cantidades variables según su diferente contenido en macronutrientes (hidratos de carbono, grasas y proteínas). Por ejemplo, los alimentos ricos en grasa son más calóricos que aquellos constituidos principalmente por hidratos de carbono o proteínas. Como hemos explicado anteriormente, cada macronutriente aporta una cantidad de energía diferente. Pero, aunque la grasa genera más calorías que otros nutrientes, hay que ser consciente que hay diferentes tipos de grasa y que existen grasas saludables beneficiosas para nuestro organismo. Además, para que puedas valorar la importancia de las grasas en nuestra alimentación, ten en cuenta que aproximadamente el 30% de la energía que nos aporta nuestra alimentación diaria debe provenir de las grasas.
Para adelgazar basta con contar calorías
No, para reducir grasa corporal lo más indicado es llevar un estilo de vida saludable. Esto incluye una alimentación equilibrada, que aporte la energía necesaria, y ejercicio físico regular. Controlar la cantidad de calorías de la dieta o los alimentos es un factor a tener en cuenta, pero no el único, ni mucho menos el más importante. También hay que considerar el gasto energético debido al ejercicio físico realizado, en definitiva, valorar el equilibrio energético entre otros factores. No hace falta contar las calorías por alimento, sino su valor nutricional. Resumiendo, promover una dieta a base de alimentos saludables, como vegetales es la clave para adelgazar, aunque sí que es verdad que normalmente este tipo de alimentos suele tener menos calorías. Descubre más sobre vegetales en la lista más completa de hortalizas.
Las calorías por la noche engordan más
Falso. El poder calórico no depende de la hora del día. Todas las calorías aportan la misma energía independientemente del horario. Este mito deriva de que después de cenar nos movemos menos, por lo tanto, no quemamos tan rápidamente esas kilocalorías ingeridas. Pero no significa que las calorías “cuenten más” o sean “más pesadas” por la noche.
Existen las calorías negativas
No, como tal no existen. Se trata de una forma de hablar más que de una realidad. Se dice que hay alimentos que contienen tan pocas calorías, que se gastan más con el solo hecho de masticarlos y digerirlos. Normalmente se refieren a alimentos muy fibrosos que cuestan mucho masticar y que tienen gran cantidad de agua, como el apio. Aunque a veces se emplee este término, no existe como tal porque la diferencia entre calorías ingeridas y las gastadas para digerir un alimento en concreto no es tan relevante, ni puede calcularse de forma aislada; y sobre todo porque hay que priorizar los alimentos por su valor nutricional.
Las "calorías vacías" adelgazan
No, justo lo contrario. El término “calorías vacías” se usa para hacer referencia a alimentos que tienen una proporción de nutrientes muy baja con relación a las calorías que contienen. Su definición se acuña porque estos alimentos no suelen aportar muchos nutrientes de interés (vitaminas, fibra...). El azúcar de mesa es un ejemplo que suele ponerse al hablar de alimentos con calorías vacías. Por lo tanto, no. Las “calorías vacías” no adelgazan.
Ahora, cuando oigas la palabra calorías o mires las etiquetas de los productos, ya entenderás mejor qué son y qué importancia hay que darles. Qué no te abrumen los alimentos con muchas calorías, como el aceite de oliva: en su justa cantidad, un alimento saludable y calórico tiene cabida en nuestra alimentación habitual.
Recuerda que lo más importante es conseguir el equilibrio a través de unos buenos hábitos ¿Qué tal si consultas estos consejos para llevar un estilo de vida saludable para conseguirlo?