Los cacahuetes son unos frutos secos pertenecientes al grupo de las leguminosas. Tienen un alto contenido en grasas, la mayor parte son grasas monoinsaturadas (principalmente ácido oleico), un contenido medio de grasas poliinsaturadas (principalmente ácido linoleico) y una menor proporción de grasas saturadas. Debido a este perfil de grasas insaturadas en su composición, los cacahuetes ayudan a mantener concentraciones normales en sangre, de colesterol LDL y ayudan a la salud cardiovascular. Sin embargo, hay que tener en cuenta que debido a la gran cantidad de grasa que contienen, tienen un alta densidad calórica. Contienen proteínas de origen vegetal por lo que son aconsejadas en cualquier tipo de alimentación y especialmente en las dietas vegetarianas. Destacan también su contenido en potasio, fósforo, magnesio, zinc y vitaminas del grupo B, como la niacina y el ácido fólico. Se pueden tomar tostados, hervidos, y se utilizan comúnmente en la elaboración de pasteles, pastas y panes. La industria alimentaria extrae el aceite para la elaboración de mantequilla de cacahuete.
Pueden ayudarte en caso de: colesterol y estreñimiento.