Con una alimentación saludable se puede aumentar el "colesterol bueno" y disminuir el "colesterol malo."
Si tu objetivo es controlar o prevenir el colesterol alto, y de paso alcanzar un peso saludable, apunta estos consejos para una dieta para bajar peso y colesterol, y acude a un profesional de la salud para que te aconseje de forma individual.
1. Utiliza grasas insaturadas de origen vegetal
El aceite de oliva tiene la capacidad de disminuir el colesterol LDL y aumentar el HDL.
Como primera opción, utiliza aceite de oliva virgen para cocinar y para aliñar y evita en lo posible las grasas de origen animal, ya que son saturadas. El aceite de oliva tiene ácidos grasos monoinsaturados (mayoritariamente ácido oleico) además de vitamina E y polifenoles, los dos con propiedades antioxidantes. Otros aceites, como el de girasol o el de nabina, también insaturados y se pueden usar en la cocina, especialmente en crudo.
2. Los lácteos, que sean desnatados
Debes evitar el uso de grasas de origen animal y productos con grasas saturadas como embutidos, pastelería y bollería.
En el caso de los lácteos, es una buena opción optar por la leche y el yogur desnatados y el queso bajo en grasa. Así puedes seguir teniendo los beneficios nutricionales de la leche, como el calcio, sin que afecte a tu colesterol.
3. Come 5 raciones de fruta y verdura al día
Las frutas y las verduras deberían ser protagonistas en nuestros menús diarios.
Un mínimo de 5 raciones de fruta y verdura al día nos proporciona las vitaminas, minerales y fibra que necesita nuestro organismo.
Aportan poca energía y no contienen grasas, ni por supuesto de colesterol. Incluyendo más cantidad de verdura y productos vegetales, que son saciantes gracias a la fibra, es probable que se reduzca la ingesta de otros productos menos saludables.
4. Pescado al menos 2 veces a la semana
Una de ellas, que sea pescado azul. Los pescados azules, como el salmón, la sardina o la caballa, son ricos en ácidos grasos esenciales omega-3.