El sodio es un electrolito, un mineral que se encuentra en los líquidos corporales y, principalmente, regula el contenido de agua que se encuentra dentro y fuera de las células. La cantidad de sodio en el organismo está en equilibrio con el potasio. El sodio forma parte de la sal (2,5 g de sal aportan 1 g de sodio) y se recomienda un consumo de sodio de 2 g al día (5 g de sal). Para las personas que padecen hipertensión la recomendación es menor, porque la reducción de sal puede ayudar a disminuir los valores de tensión arterial elevados. El sodio no sólo forma parte de la sal de mesa, sino que también lo contienen los alimentos de forma natural, o se usa para conservarlos y potenciar su sabor. Algunos alimentos preparados y los productos curados pueden tener contenidos elevados de sal por lo que, para controlar su ingesta, es aconsejable tomar dichos alimentos con moderación y utilizar otros condimentos.
La principal fuente de sodio es la sal pero, también es abundante de forma natural en alimentos como las gambas.
Puede ayudarte en caso de: actividad física y equilibrio de líquidos del organismo.