Las judías blancas, como la mayoría de legumbres, son fuente de hidratos de carbono y proteínas de origen vegetal. Son ricas en fibra: cada 100 g de esta legumbre nos aportan más de 21 g de fibra; por esta razón las judías blancas ayudan a regular el tránsito intestinal. También contienen vitaminas del grupo B, sobre todo ácido fólico, y minerales como el potasio, el calcio, el fósforo, el magnesio, el hierro y el zinc. Las judías blancas son recomendadas para todas las edades, ya que el ácido fólico que aportan interviene en la formación de nuevas células y en su mantenimiento.
Variedades más comunes:
- De manteca
- Redonda
- Carnosa
- Planchada
- Judión del barco
- Fabes asturianas
Pueden ayudarte en caso de: estreñimiento, hipertensión y colesterol.