La infancia es el momento crucial en el desarrollo físico y psíquico de una persona. En este desarrollo, la actividad física juega un papel fundamental. Además, los deportes para niños fomentan valores como la superación, el sacrificio, la entrega y la responsabilidad, entre otros.
La importancia de la actividad física y los deportes para niños
El deporte en niños, así como cualquier tipo de actividad física, ayuda a tener más conciencia del propio cuerpo y fomenta la autoestima. Si, además, el deporte es en grupo, les integra en un entorno social saludable y les ayuda a aceptar los éxitos y los fracasos.
Tanto en la primera infancia (hasta los 6 años) como en la edad escolar, es importante incentivar la práctica de ejercicios para niños. En este aspecto, el ejemplo de los padres es crucial. Por eso lo ideal es integrar la gimnasia para niños en la vida familiar siempre que sea posible.
En la infancia el niño aprende y copia comportamientos de los adultos de su entorno. Este contexto familiar, social y cultural en el que el niño se desenvuelve, es crucial para la fijación de un estilo de vida y sus valores.
Fomentar el hábito de la actividad física y el deporte desde pequeños ofrece grandes ventajas para el resto de su vida.
Las ventajas del deporte en los niños son muchas. Y también las formas de incentivar la práctica desde pequeños. Toma nota de las siguientes ideas:
1. En los primeros años de vida, cualquier juego que implique movimiento de alguna parte del cuerpo, también sirve de actividad física. La actividad física es imprescindible para un correcto desarrollo físico, psíquico y emocional.
2. Cuando empiezan a caminar y desplazarse solos, es una buena opción que suban y bajen escaleras y anden por casa. Esta es una gran actividad física para un niño de alrededor de un año de edad.
Caminar es uno de los primeros ejercicios físicos para un niño
3. En estos primeros años, conviene olvidarse a ratos del cochecito de bebé para dar paseos en familia. Caminar al lado de la familia es una forma muy fácil de poner en práctica la motricidad.
4. Potencia juegos supervisados, en entornos seguros, tanto en el suelo como en el agua. De hecho, siempre que haya niños haciendo deporte debería haber un adulto supervisando y controlando la actividad.
La actividad física debe ser divertida y es preferible practicar deportes en grupo
5. Debe prevalecer la diversión por encima de cualquier otro objetivo, especialmente cuando se trata de niños pequeños. De hecho, esta regla puede aplicarse a toda la infancia.
Siempre que sea posible, es preferible practicar deportes en grupo y de una forma lúdica. Algunos ejemplos son pasear por la montaña en familia, participar en gincanas familiares, organizar carreras familiares (con o sin los carritos), el juego de las sillas, romper la piñata, jugar al escondite o al pilla-pilla, guerra de globos de agua o saltar a la comba en familia.
6. Uno de los mejores ejercicios para niños de primaria es ir y volver andando a la escuela. Lo mismo se puede aplicar a los desplazamientos habituales. Siempre que se pueda, es mejor hacerlos a pie o en transportes como patinete o bicicleta. Además de movernos, no contaminamos y ponemos un granito de arena para preservar el planeta.
7. Precisamente una de las actividades deportivas para niños que tiene más éxito y aceptación es ir en patinete. En este caso, es recomendable alternar las piernas para que las dos tengan la misma movilidad.
Es importante respetar los gustos y preferencias del niño a la hora de escoger el deporte a practicar.
8. El ballet o la danza son deportes aconsejados para ambos sexos en la etapa escolar. Son una forma de gimnasia deportiva para niños que incorpora disciplina y actividad física.
Otros deportes para niños en edad escolar y que podemos practicar en familia o grupo son los paseos en bicicleta por el monte, el senderismo, esquí, jugar a palas en la playa o patinar.
Las tareas domésticas también son una forma de actividad física.
9. No todos los ejercicios físicos para niños tienen que ser de tipo deportivo. De hecho hay un montón de actividades domésticas con los que tendrán que moverse sin darse cuenta. Desde pasear el perro, lavar el coche o ayudar en tareas como barrer, poner la mesa, lavar los platos o hacer la cama.
10. A partir de los 12 años es el momento en el que empieza a descender la actividad física. Es la "edad crítica" en la que empieza la adolescencia dando inicio a muchísimos cambios. Por eso, si se han establecido unos buenos hábitos y se ha fomentado la actividad física y el deporte durante la infancia, es más probable que sigan practicando deporte durante la adolescencia y la edad adulta.
La actividad física es uno de los hábitos más importantes, pero no debemos olvidarnos de los hábitos de higiene, de descanso y de alimentación. En el caso de la alimentación, tienes a tu disposición Nutriplato, una herramienta educativa que pretende fomentar una alimentación saludable para los más pequeños de la casa, involucrando a toda la familia.
La importancia de la familia queda patente en varios estudios. Uno de ellos revela que hay una gran relación entre la actividad física que practican los padres con la que practican los hijos. Así que, ¡sé un ejemplo!