Las bebidas son líquidos que tienen la finalidad de hidratar. El cuerpo humano pierde agua a través de la orina, deposiciones, sudor y el aire que se respira, por lo que es necesario reponerla. Para hidratarse, el agua es imprescindible, pero existen otras bebidas que además aportan energía (kcal) y nutrientes. Distinguimos tres grandes grupos: el agua, las bebidas alcohólicas y las no alcohólicas.
En el grupo de las bebidas alcohólicas, encontramos las bebidas que después de destilarse o fermentarse, obtenemos alcohol etílico en cantidades variables ( por ejemplo el vino, cerveza, brandy y whisky). Su valor energético (kcal) es elevado ya que el alcohol aporta 7 kcal/g y algunas contienen azúcares. Su aporte en vitaminas y minerales es escaso.
El grupo de las bebidas no alcohólicas es más extenso, pero lo podemos clasificar en bebidas con gas (como sodas, tónicas y refrescos) o sin gas (zumos, néctares, refrescos, café, té o infusiones). En general, su valor energético (kcal) se debe a los azúcares que contienen o que se añaden al consumirlas, y pueden aportar vitaminas y minerales (el zumo de naranja fresco por ejemplo contiene potasio, vitamina C y vitaminas del grupo B). Se recomienda beber agua como bebida principal, si se toman otras bebidas que sea de forma ocasional y moderar mucho el consumo de bebidas alcohólicas.
Pueden ayudarte en caso de: hidratación y actividad física.