Muchas de las acciones que realizamos en nuestra vida diaria tienen un impacto ambiental que a veces ni siquiera percibimos. Cómo cuidar el medio ambiente es cosa de todos y, para ello, debemos tomar consciencia de lo que hacemos, de lo que comemos y pensar qué hábitos debemos cambiar. Solo así podremos afrontar los problemas en el medio ambiente.
Eko
Cuida de ti y del medio: cómo evitar algunos problemas en el medio ambiente
Cómo puedes cuidar el medio ambiente
Si te preguntas cómo puedes cuidar el medio ambiente, la primera repuesta la encontramos en la alimentación. Una alimentación saludable y sostenible ayuda a estar bien con uno mismo y con el entorno que nos rodea.
Una alimentación saludable ha de ser equilibrada y variada. Es decir, debe basarse en una proporción adecuada de los nutrientes (hidratos de carbono, grasas, proteínas, vitaminas y minerales) y agua. Además, deben ser dietas planificadas adecuadamente, según su patrón alimentario. Si queremos contribuir al cuidado y sostenibilidad del medio ambiente, teniendo en cuenta el impacto ambiental, en nuestra alimentación deberemos reducir el consumo de proteína animal y priorizar la de origen vegetal. Siempre manteniendo el equilibrio de nutrientes.
La variedad de los alimentos no solo convierte nuestras comidas en algo atractivo, sino que garantiza que ingiramos todos los nutrientes necesarios para el buen funcionamiento de nuestro organismo, ya sea siguiendo una alimentación omnívora o más veggie.
Productos ecológicos y de cultivo sostenible
Siempre que sea posible, en una alimentación saludable y sostenible, es aconsejable priorizar el consumo de productos ecológicos, idealmente procedentes de cultivos sostenibles, porque colabora en cómo ayudar al medio ambiente.
Actualmente podemos adquirir frutas, verduras y cereales ecológicos en muchos comercios, ya que cada vez está más extendida la conciencia general sobre la necesidad de cuidar el medio ambiente para el beneficio de todos.
Empezar el día de forma ecológica es fácil con EKO Natural ecológico. Una taza de leche o bebida vegetal con cereales solubles es una manera de completar tu desayuno saludable para iniciar la jornada laboral, ya que contiene cebada, centeno y achicoria de cultivos ecológicos y sin azúcares añadidos.
El agua, un bien escaso
El agua es un elemento natural imprescindible para nuestra supervivencia. Pero el cambio climático y la contaminación están convirtiéndolo en un bien cada vez más escaso. ¿Cómo puedes ayudar al medio ambiente? Otra forma es cuidando el consumo de agua.
A nivel individual desde nuestras casas, podemos aportar nuestro granito de arena, por ejemplo, cerrando el grifo mientras nos cepillamos los dientes o mientras nos enjabonamos a la hora de la ducha. También es muy importante asegurarnos de cerrar bien los grifos y comprobar que no hay fugas en las instalaciones de agua de nuestras viviendas.
A la hora de cocer verduras también se nos presenta una buena ocasión de cuidar el consumo de agua, reutilizándola. Habitualmente, una vez cocinadas las verduras, solemos tirar el agua de la olla por el desagüe. Esta agua rica en nutrientes puede servirnos como caldo de verduras para otras preparaciones, como suplemento en caso de necesitar añadir más líquido a otros platos o simplemente, si no lleva sal, para regar las plantas.
Reducir el consumo de energía para proteger al medio ambiente
Proteger al medio ambiente en el presente es clave para garantizar el futuro de nuestro planeta. Respecto a la energía que consumimos en casa, podemos tomar muchas medidas que ayuden a reducir el impacto ambiental.
Una de las más fáciles de poner en práctica por cualquier miembro de la casa es apagar las luces siempre que salgamos de una habitación. También debemos acordarnos de desenchufar los aparatos eléctricos apagados. Si siguen conectados a la corriente, muchos de ellos continúan consumiendo energía. Y, sobre todo, aprovechar al máximo la luz natural.
Son muchas las opciones que tenemos cuando pensamos en qué podemos hacer para cuidar el medio ambiente. Instalar termostatos para la calefacción o el aire acondicionado permite reducir el consumo de energía. La reducción en el consumo se nota incluso bajando tan solo un grado la temperatura.
Y a la hora de contratar la luz podemos optar por una compañía que garantice que la totalidad o gran parte de la energía que suministra, proceda de fuentes de energía renovables. Es decir, energía limpia y renovable que proviene de recursos inagotables de la naturaleza, como el sol o el viento.
Adiós al plástico innecesario
El plástico es unos de los materiales que más años tarda en degradarse. Actualmente se calcula que entre el 80 y el 90% de la polución de los océanos está causada por la presencia de plásticos.
Cada uno de nosotros puede incidir directamente en el descenso del consumo de plásticos llevando bolsas de tela a la hora de hacer la compra. Son reutilizables y más sostenibles que utilizar las bolsas de plástico de un solo uso.
A la carnicería, la pescadería, la frutería o la panadería podemos llevar nuestros propios envases de vidrio, silicona, bolsas de malla o tela, y llevarnos directamente el producto de la tienda a la nevera o a la despensa.
Y cuando todo lo anterior no sea posible, siempre podemos optar por comprar productos envasados en vidrio reutilizable. En EKO utilizamos frascos de vidrio 100% reciclable.
Todas estas son solo algunas de las medidas que podemos adoptar individualmente, porque es importante cuidar el medio ambiente para garantizar la supervivencia del planeta y de las personas que lo habitamos. Cada uno de nosotros es responsable de cuidarse tanto a sí mismo como al medio ambiente.
