etapa senior

Senior: alimentación recomendada en la edad avanzada

El paso de los años produce en el cuerpo una serie de modificaciones fisiológicas que afecta a las necesidades energéticas y de nutrientes, por lo que la alimentación también deberá ir cambiando. Estos cambios se producirán a diferente ritmo de una persona a otra, dependiendo además de factores ambientales y genéticos, así que es importante adaptar la alimentación a cada situación particular. En general, se produce una disminución del gasto energético por lo que las calorías totales que se ingieren también deben disminuir. Es importante hacer una elección correcta de los alimentos para aportar además una cantidad adecuada de vitaminas y minerales. La base de la alimentación para esta etapa de la vida serán los hidratos de carbono complejos, quiere decir que las legumbres, la pasta, el arroz, la patata y el pan, entre otros, serán imprescindibles en la alimentación diaria, y algunos de ellos deberán ser integrales para aportar fibra. 
Además, las frutas y las verduras aportarán fibra, vitaminas, minerales y agua, también muy necesarios en esta etapa. En esta etapa también se produce una pérdida de masa muscular que podría minimizarse aumentando un poco la ingesta de proteína. Los lácteos desnatados también deben formar parte de la alimentación en la edad avanzada para garantizar una dosis correcta de calcio. Los lácteos son la fuente principal de este mineral y en caso de no consumirlos, se debe aportar a la alimentación alimentos vegetales ricos en calcio o alimentos enriquecidos para garantizar su aporte. También es importante tener en cuenta la ingesta de líquidos, principalmente de agua, pues existe una clara disminución en la sensación de sed y es fácil que se pueda presentar una deshidratación en esta etapa.

Mantenerse activo tanto física como mentalmente y cuidar la alimentación en cada etapa de la vida aporta múltiples e importantes ventajas para gozar de un estado de salud óptimo y de una vida en plenitud.

¿SABÍAS QUÉ?
Las personas de edad avanzada presentan más riesgos de deshidratación y deben prestarle más atención al consumo de líquidos.

Adaptar los alimentos a las texturas que mejor se consuman, evita problemas de desnutrición.

Mantenerse activo e ingerir la cantidad adecuada de proteínas evita la pérdida de masa muscular y mantiene una adecuada masa ósea. Además es importante para retrasar la disminución de autonomía y capacidad funcional.