En la composición de los alimentos, además de los nutrientes principales (los hidratos de carbono, las proteínas y las grasas, las vitaminas y los minerales), podemos encontrar otros tipos de compuestos que también tienen sus funciones sobre el organismo. Nos referimos principalmente a sustancias como los antioxidantes, la cafeína, los probióticos y los prebióticos, entre otros.
Cada una de ellas posee unas características, funciones y beneficios muy distintos sobre el organismo, y por esta razón no se engloban en ningún grupo nutricional.
Siempre es recomendable incorporar la máxima variedad de alimentos distintos en nuestra dieta diaria, para lograr el máximo de nutrientes y de sustancias beneficiosas. En una alimentación equilibrada, no hay alimento prohibido, ni alimento mágico del que nos podamos alimentar únicamente, todos son necesarios en su cierta medida.
Son abundantes en: naranja, yogur y cebolla.