g monoinsaturada

Las grasas monoinsaturadas deben ser las grasas mayoritarias de nuestra dieta

Las grasas monoinsaturadas son un tipo de grasas que se encuentran especialmente en alimentos como aceitunas, aceite de oliva, frutos secos y aguacate. Los beneficios de estas grasas se deben a que pueden ayudar a reducir los niveles de colesterol total en sangre: además de disminuir el colesterol LDL (“malo”), aumentan el HDL (“bueno”). Las grasas monoinsaturadas deben ser las mayoritarias en cualquier dieta y etapa de la vida, y llegar al 15-20% de la energía total ingerida. Además, siempre que se pueda, deben sustituir a las grasas saturadas. Para asegurar su consumo es fundamental utilizar el aceite de oliva tanto para cocinar como para aliñar.

Son abundantes en: aceite de oliva y almendras.

Pueden ayudarte en caso de: colesterol y sobrepeso.

Función
Energética, transporte de las vitaminas liposolubles (A, D, E, K) y reducir el colesterol.
Cantidad diaria recomendada

Primera infancia: el consumo tiene que ser entre el 18 - 20% de la energía total ingerida.
Edad escolar: el consumo tiene que ser entre el 18 - 20% de la energía total ingerida.
Adolescencia: el consumo tiene que ser entre el 18 - 20% de la energía total ingerida.
Adulto: el consumo tiene que ser entre el 15 - 20% de la energía total ingerida.
Embarazo: el consumo tiene que ser entre el 15 - 20% de la energía total ingerida.
Lactancia: el consumo tiene que ser entre el 15 - 20% de la energía total ingerida.
Menopausia: el consumo tiene que ser entre el 15 - 20% de la energía total ingerida.
Senior: el consumo tiene que ser entre el 15 - 20% de la energía total ingerida.

¿SABÍAS QUÉ?
Utiliza el aceite de oliva para aliñar tus ensaladas y prueba a desayunar unas tostadas de pan integral con aceite de oliva, las puedes acompañar con un poco de queso fresco.

En lugar de untar mantequilla en los bocadillos, añádeles un chorrito de aceite. La grasa será de mejor calidad nutricional y el aceite al ser crudo, tiene todas sus propiedades antioxidantes.

Una ensalada rica en grasas monoinsaturadas: lechuga, tomate, aguacate, nueces, aceitunas, cebolla y pimiento rojo, aliñada con aceite de oliva y vinagre.