Si existe algo que preocupa en cualquier consulta sobre nutrición es “¿cuál debe ser mi peso ideal?”. Aunque el peso ideal, como tal, no existe, algunas herramientas nos ayudan a valorar si nuestro peso es adecuado. Quizás, la más conocida por su facilidad de aplicación y rapidez, es el IMC o Índice de Masa Corporal. Pero ¿qué mide exactamente? ¿Es un dato fiable para saber si nuestro peso es correcto? ¡Vamos a verlo!
Cómo calcular el IMC en hombres
IMC son las siglas de Índice de Masa Corporal, que en inglés es BMI (Body Index Mass). Y esto quiere decir que es un método para conocer si nos encontramos en un índice adecuado de peso, según una escala que está establecida.
Esto está bien, ¿no? Con lo que nos indica el IMC podemos saber si tenemos obesidad, sobrepeso, o si estamos en un peso normal o excesivamente delgados. Eso sí, lo mejor es que este resultado la valore un profesional de la salud, ya que el IMC tiene alguna limitación que te contamos más adelante. Para calcular el IMC se necesitan solamente dos datos: el peso y la altura actuales. La fórmula del IMC es la siguiente:
IMC=peso/(altura en metros)2
El resultado que obtengas será un número que debes consultar aquí para saber en qué situación te encuentras:
- Por debajo de 18,5 - delgado
- Entre 18,5 y 25 - normopeso (peso adecuado)
- De 25,5 a 29,9 - sobrepeso
- De 30 a 34,9 - obesidad grado 1
- De 35 a 39,9 - obesidad grado 2
- Más de 40 - obesidad grado 3
Si queremos situarnos en un peso “normal” debemos escoger el valor de la escala de IMC que nos indica normalidad. En la escala este valor debe estar entre el 18,5 y el 25. Vamos a coger un número intermedio: 22. Este número lo colocaremos donde pone “IMC” en la fórmula que hay a continuación. Lo multiplicaremos por la altura en metros al cuadrado, y de esta forma obtenemos un número, que se corresponde con el peso que deberíamos tener para situarnos en medio del rango de normalidad que nos indica esta escala. Veámoslo con un ejemplo: De la misma manera, podemos averiguar el supuesto “peso ideal” que nos corresponde para la altura que tenemos. Lo explicamos a continuación:
Un hombre que mide 1,75 m y quiere saber cuál sería su peso ideal para estar en los límites de la normalidad según el Índice de Masa Corporal para hombres.
IMC x (altura en metros)2 = peso que debería pesar
22 x (1,75)2 = 67,4 kg
Según el IMC, el peso ideal según la altura de este hombre debería ser de unos 67 kilos aproximadamente. Recordemos que se trata de un rango de peso, de ahí que haya cierto margen por arriba, y por abajo.
El IMC es una manera de medir que nos da un valor exacto de nuestro peso ideal según la altura, y difícilmente hay errores de cálculo. Pero tiene una limitación, y es que no tiene en cuenta de dónde viene el peso, por lo que puede dar lugar a error en la interpretación. Y es que si el peso, en su mayoría, está constituido por una gran masa muscular, como suele suceder en los hombres, nos puede indicar que estamos ante un caso de sobrepeso u obesidad, aun no siendo cierto. Otra cosa sería que el peso elevado estuviera causado principalmente por grasa, con lo que el resultado del IMC sería mucho más representativo de la realidad.
Imaginemos a un hombre culturista, que mide 1,75 y pesa 110kg. Su IMC es de 35, que corresponde con obesidad de primer grado, ¡pero no es real! Y es porque en esta fórmula del IMC para hombres no se tiene en cuenta el peso de masa muscular ni el peso de masa grasa, por lo tanto, en este sentido es imprecisa.
Se puede utilizar para hacernos a la idea de pesos en personas que no practican deporte, y quedan excluidos por lo tanto deportistas y personas de edad avanzada.
Es más recomendable utilizar otros métodos de mayor precisión que podrán indicar si tu peso está en un rango normalizado, como son el cálculo con básculas de bioimpedancia o la medición de los pliegues cutáneos.
Más allá de calcular el IMC: otros métodos para valorar el peso
El cálculo con la báscula de bioimpedancia nos da el peso actual, pero además, nos indica cómo está distribuido este peso: cuánto es grasa, cuánto es músculo, cuánto es agua… Su precisión no es de las más estrictas que pueden existir, ya que esta medición se hace a través del agua que tenemos a nivel corporal, y si esa composición en agua cambia (porque hayamos bebido más ese día, o por el contrario no hayamos bebido nada), esa medición cambia ligeramente. Por eso, siempre que sea posible, es importante realizar la bioimpedancia en las mismas condiciones. Pero es mucho más precisa que el cálculo de IMC, y nos permite ver si el peso es adecuado gracias a saber la composición de este.
¿Y la medición de pliegues cutáneos? La medición de pliegues cutáneos es una técnica de antropometría que no nos dice explícitamente cuánto pesamos, y lo debe realizar un profesional ya que requiere una técnica precisa. Pero es un complemento perfecto si no tenemos báscula de bioimpedancia. La medición se hace tomando pliegues de piel de diferentes puntos del cuerpo correctamente localizados, mediante una herramienta indolora que se llama plicómetro. Según la medición, y mediante un cálculo con fórmulas específicas, se consigue averiguar la cantidad de masa muscular y masa grasa que tiene esa persona. Esto nos puede indicar si, efectivamente, el peso debe preocuparnos por ser excesivo a causa de un exceso de grasa corporal, o bien no. Normalmente la medición de pliegues solo se utiliza en deportistas, dado que es mucho más preciso que la báscula de bioimpedancia y resulta un complemento perfecto para poder analizar los datos y ser más precisos.
Si quieres calcular tu IMC de manera sencilla, te proponemos nuestra calculadora de IMC. No vas a necesitar nada más que tu peso y tu altura para comprobar en qué situación te encuentras y ¡mejorar tus hábitos si es necesario!. Y recuerda, la mejor opción es siempre pedir una valoración al profesional de la salud.