Las legumbres son un grupo de alimento indispensable en la dieta mediterránea. Están formadas mayoritariamente por hidratos de carbono, aunque también contienen cantidades considerables de proteínas.
Las legumbres constituyen una buena fuente de fibra, principalmente de fibra soluble. Las legumbres destacan también por su contenido en vitaminas como las del grupo B, entre las cuales destaca el ácido fólico. También son ricas en minerales como el potasio, el fósforo, el magnesio, el calcio, el hierro y el zinc. El hierro procedente de alimentos vegetales, como en el caso de las legumbres, resulta más difícil de absorber comparado con el hierro procedente de las carnes y de los pescados.
Para facilitar su absorción, es recomendable que ingieras, en la misma comida, un alimento rico en vitamina C: puedes lograr esta combinación mezclando las legumbres, por ejemplo, con espinacas, lechuga o pimiento, o bien comer de postre frutas ricas en esta vitamina como la naranja, el kiwi, el melón o la fresa. El consumo recomendado de legumbres es de 2-4 raciones a la semana.
Pueden ayudarte en caso de: estreñimiento, colesterol y hipertensión.