grasas y aceites

Las grasas y aceites contienen lípidos de forma exclusiva o predominante. Transportan las vitaminas liposolubles

La ingesta de grasas (sólidas o semisólidas) y aceites (líquidos) es necesaria para la salud: satisfacen las necesidades energéticas, aportan ácidos grasos esenciales y transportan vitaminas liposolubles (A, D, K y E). Además, tienen un papel importante en la elaboración de alimentos y dan palatabilidad y saciedad a la dieta. Están constituidas de forma exclusiva o predominante por lípidos, formando una combinación de grasas saturadas, monoinsaturadas y poliinsaturadas.

En general, si su origen es animal, predominan las grasas saturadas mientras que si es de origen vegetal predominan las grasas insaturadas. Su aporte en colesterol también está determinado por su origen, si es animal contiene pero si es vegetal no. Se recomienda un consumo diario de 3 a 6 raciones de aceite de oliva (10 g/ración), y un consumo ocasional y moderado de grasas como la mantequilla o la margarina.

El consumo excesivo de alimentos que contienen un predominio de grasas saturadas está relacionado con el aumento del riesgo de obesidad, enfermedades cardiovasculares, etc. Por otro lado, la ingesta de grasas insaturadas (sobre todo los monoinsaturados) tiene un efecto protector frente a problemas cardiovasculares. Por esto último, el aceite de oliva se ha de utilizar tanto para cocinar como para aliñar los alimentos.

Pueden ayudarte en caso de: colesterol, mineralización ósea y dental, mucosas.

Contenido nutricional destacado
vitamina E
Vitamina E

La vitamina E es antioxidante

vitamina A
Vitamina A

La vitamina A se encuentra tanto en vegetales como en animales

vitamina d
Vitamina D

La vitamina D es la que ayuda a tus huesos

¿SABÍAS QUÉ?
Las grasas aportan más calorías que los hidratos de carbono: 1 gramo de grasa son 9 kcal y 1 gramo de hidratos de carbono son 4 kcal.

Para reducir el aporte calórico de los alimentos es preferible utilizar métodos de cocción como hervido, plancha, horno, vapor, antes que los fritos.

Es recomendable leer el etiquetado de los productos para conocer el tipo de grasa y la cantidad que contienen.

Algunos aceites vegetales, como el de coco o palma, a pesar de ser vegetales tienen un alto contenido en ácidos grasos saturados, por lo que hay que moderar su consumo.